Para 4 personas / 15 min.
- 100 g de fresas salvajes
- 100 g de dulce de membrillo en un trozo
- 100 g de mezclum de ensaladas
- 40 g de germinaciones de rábano
- 1 Cucharada de granos de maíz tostados y salados
- 1 Hígado de pato fresco
- Sal en escamas
- Pimienta recién molida
- Vinagre balsámico.
Lavar las fresas bajo el chorro de agua fría del grifo, retirar los pedúnculos con cuidado y secar ligeramente con un papel absorbente de cocina. Después cortar el membrillo en dados.
Colocar las hojas de ensalada en un bol grande y añadir los germinados de rábano y la cucharada de maíz tostado. Remover ligeramente con una cuchara de madera. En un recipiente pequeño, verter una cucharada de vinagre balsámico para, más tarde, elaborar la vinagreta.
Cortar el hígado de pato en filetes de 100 g y 1,5 cm de grosor. Marcarlos en una plancha caliente durante unos segundos (Truco 1). Recuperar dos cucharadas del jugo que ha soltado el hígado en la plancha (Truco 2) y emulsionar con el vinagre reservado.
Mientras el hígado de pato reposa, repartyir los cubos de membrillo, las fresas y la ensalada en cuatro platos llanos. Colocar los medallones en un lado y salsear con la emulsión de vinagre balsámico y jugo.
Repartir unas escamas de sal por encima y terminar con un poco de pimienta recién molida.
Truco 1: Para que el foie quede crujiente por fuera y cremoso por dentro, dorarlo sólo 40 segundos por cada lado, con la plancha caliente, pero no ardiendo.
Truco 2: Una vez listo hay que dejar que el foie repose sobre una rejilla 1 minuto antes de disponer en el plato. Asdí soltará el exceso de grasa y líquidos.