Para 6 personas / 1 h.
- 800 g de salmón fresco
- 5 Rebanadas de pan de molde (sin corteza)
- 250 ml de nata líquida
- 20 g de mantequilla
- Harina
- 3 Huevos
- 2 Cucharadas de tomate frito
- Eneldo fresco
- Crema de queso
- Sal
- Pimienta
Eliminar la piel del salmón y retirar todas las pequeñas espinas que pueda tener con la ayuda de unas pinzas. Lavar bajo el agua del grifo y secar muy bien con un paño de cocina o papel absorbente de cocina.
Cortar el salmón en trozos pequeños y ponerlos en el vaso de la batidora. Añadir la nata líquida, el pan de molde troceado, la mantequilla, un huevo entero y la clara de los otros dos y el tomate frito. Salpimentar y triturar enérgicamente.
Engrasar con mantequilla el fondo y las paredes de un molde rectangular, espolvorear y verter el preparado de salmón. Cubrir el pastel con papel de aluminio y cocerlo al baño maría, en el horno a 160º C, durante 45 minutos.
Dejar enfriar el paté un poco, desmoldarlo con cuidado y cortarlo en rodajas.
Disponer el paté en los platos de servicio y decorar con unas ramitas de eneldo. Servir con un poco de crema de queso.
Para dar más sabor a este plato, añadir unas gambitas peladas pasadas ligeramente por la sartén.