- 1 Plancha de bizcocho ya preparada
- 250 g de chocolate fondant
- 1 Litro de nata líquida
- 100 g de azúcar.
Para el bizcocho
- 4 Huevos
- 100 g de azúcar
- 100 g de harina
Fundir el chocolate al Baño María. Agregar una cuarta parte de la nata, remover hasta que esté completamente integrada, y terminar de añadir el resto de la nata de igual forma, poco a poco. Dejar enfriar esta trufa en la nevera toda la noche.
Separar las claras de las yemas. Batir las claras a punto de nieve con 80 gramos de azúcar.Batir el resto del azúcar con las yemas hasta que estén cremosas y blanquecinas. Mezclar con las claras y añadir la harina, dejándola caer a través de un tamiz.
Verter la masa sobre la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado, procurando que quede en una lámina fina. Hornear a 170º C durante 8 minutos: el bizcocho no debe quedar muy cocido o no se podrá enrollar.
Montar la trufa reservada en la nevera con las varillas eléctricas, añadiendo, cuando empiece a coger volumen, el azúcar. Extender la mitad de la trufa sobre el bizcocho y enrollarlo. Cubrir el rollo con la trufa restante, recortar los extremos y marcar la superficie con un tenedor para simular las estrías de la madera. Decorar con grosellas y alguna hojita y reservar 2 horas en la nevera.