- 800 g de nata montada sin azúcar
- 350 g de azúcar
- 3/4 de litro de leche
- 9 Yemas de huevo
- 150 g de chocolate fondant
- 6 Hojas (as g) de gelatina
- 1 Copita de licor de naranja
- 1 Vaina de vainilla
- Mantequilla o aceite de girasol
- Virutas de chocolate.
Verter la leche en un cazo, añadir la vaina de vainilla abierta por la mitad, a lo largo, y calentarlo hasta que arranque el hervor. Retirar la vaina.
Mezclar las yemas con el azúcar y trabajarlo con unas varillas eléctricas hasta que estén cremosas y blanquecinas. Añadir, poco a poco y sin dejar de remover, la leche caliente, verter la mezcla en el cazo de hervir leche y dejarlo cocer, al Baño María o con el fuego al mínimo, hasta que espese como unas natillas.
Retirarlo del fuego y añadir el licor de naranja, remover hasta que esté bien integrado. Disolver las hojas de gelatina en 1/2 vaso de agua hirviendo, pasarlo por un colador y añadirlo a la crema, Remover bien. Repartirla en dos boles; añadir a uno de ellos el chocolate fundido y la mitad de la nata y mezclarlo cuidadosamente.
Agregar el resto de la nata a la crema sobrante y mezclarlo. Introducir los dos recipientes en el frigorífico, removiendo de vez en cuando, hasta que las cremas espesen.
Untar ocho flaneras individuales con mantequilla, o con aceite de sabor neutro como el de girasol, y llenarlas con capas alternas de crema de vainilla y naranja y de chocolate (empezar con una capa de crema de vainilla). Dejarlas en la nevera durante unas horas antes de desmoldarlas. Decorar con virutas de chocolate.